El legajo 46, parte del archivo de los duques de Villahermosa, consta en total de 184 documentos. Entre la correspondencia privada podemos distinguir tanto de carácter oficial (recibos, pleitos o incluso planos de obra), como personal (cartas entre los hermanos Manuel y Juan Pablo Azlor, cartas entre la duquesa de Villahermosa y su marido, y correspondencia entre la duquesa y diferentes familiares y amigos).
Para su estudio más pormenorizado debemos establecer varias líneas de intercambio de correspondencia. Así contamos con las misivas de Manuel Azlor a su hermano José Claudio Azlor, quien ostentaba el título de duque de Villahermosa; también encontramos la correspondencia entre María Manuela Pignatelli, duquesa de Villahermosa y su hermano, Carlos Pignatelli, así como la correspondencia mantenida entre los esposos durante las temporadas que pasaban separados.
En las cartas podemos ver como se enfrentaban a sus problemas tanto los más cotidianos como excepcionales: negocios, pleitos, fallecimientos, enfermedades y celebraciones se unen en estas páginas demostrándonos que la vida de una familia, por muy importante que sea, no siempre trasciende a los libros de Historia. Su estudio es fundamental para una compresión más íntima y personal del pasado y muy acorde a la corriente historiográfica de la Historia Cultural y la Microhistoria.