EL LEGAJO 46 - ARCHIVO DE LOS DUQUES DE VILLAHERMOSA

UNA VISION ÍNTIMA Y PERSONAL

CORRESPONDENICA PRIVADA DEL DUCADO DE VILLAHERMOSA de 1749 a 1830

 

En el Módulo de Digitalización de Patrimonio Cultural de la Escuela Taller Ribera Alta del Ebro III hemos tenido la oportunidad de digitalizar una amplia diversidad de documentos: desde libros parroquiales a documentos oficiales, mapas, planos o incluso testimonios escritos sobre la lucha obrera. Sin embargo, pocas veces podemos percibir un contacto tan estrecho entre un documento y la vida de un ser humano como en el caso de la correspondencia de los Duques de Villahermosa. En esta ocasión los documentos, normalmente protegidos por una barrera de formalismos y formulas administrativas o jurídicas, se presentan ante nosotros de una forma mucho más natural e intimista. Como una ventana al pasado, nos han permitido apreciar con todo lujo de detalles la vida de una familia hace más de 250 años.

El Ducado de Villahermosa pasó en los poco más de setenta años que abarcan los documentos del legajo 46 (1749-1830) por tres generaciones consecutivas, cuatro manos distintas. Tío, sobrino e hijos.

 

Todos ellos testigos de una de las épocas quizás más turbulentas de Occidente, un lapso temporal en el que nace la Ilustración, sus ideas se propagan y desarrollan por Europa, estalla la Revolución Francesa, cae el Antiguo Régimen y aparece Napoleón con ansias de hacerse con el viejo continente. Los Villahermosa presenciaron todo ello desde un lugar privilegiado.

 

Los papeles están salpicados de nombres propios de gran importancia: ilustrados como el conde de Floridablanca, reyes como Fernando VII y una amplia lista de personajes con los más variados títulos nobiliarios que componen el círculo íntimo y social de los duques.

El legajo 46, parte del archivo de los duques de Villahermosa, consta en total de 184 documentos. Entre la correspondencia privada podemos distinguir tanto de carácter oficial (recibos, pleitos o incluso planos de obra), como personal (cartas entre los hermanos Manuel y Juan Pablo Azlor, cartas entre la duquesa de Villahermosa y su marido, y correspondencia entre la duquesa y diferentes familiares y amigos).

Para su estudio más pormenorizado debemos establecer varias líneas de intercambio de correspondencia. Así contamos con las misivas de Manuel Azlor a su hermano José Claudio Azlor, quien ostentaba el título de duque de Villahermosa; también encontramos la correspondencia entre María Manuela Pignatelli, duquesa de Villahermosa y su hermano, Carlos Pignatelli, así como la correspondencia mantenida entre los esposos durante las temporadas que pasaban separados.

En las cartas podemos ver como se enfrentaban a sus problemas tanto los más cotidianos como excepcionales: negocios, pleitos, fallecimientos, enfermedades y celebraciones se unen en estas páginas demostrándonos que la vida de una familia, por muy importante que sea, no siempre trasciende a los libros de Historia. Su estudio es fundamental para una compresión más íntima y personal del pasado y muy acorde a la corriente historiográfica de la Historia Cultural y la Microhistoria.

Además, si esa familia pertenece a uno de los linajes más importantes y más ligados al poder de nuestra Historia, resultará ser, sin duda, una fuente de datos de primer nivel para conocer con un punto de vista personal qué sucedía, qué se pensaba o qué inquietaba en cada momento, permitiéndonos reconstruir poco a poco un contexto, al menos de manera parcial.

 

Sin embargo, también se trata de cartas esencialmente personales, intimistas, en las que caben todos los sentimientos posibles, hay felicidad, cariño y amor, pero también tristeza, añoranza, resignación o indignación, expresados con mayor o menor sencillez, claridad y espontaneidad, pero sentimientos que humanizan a personas que sin ellos serían simplemente personajes en los márgenes de un libro de Historia.

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Un estudio en profundidad de la correspondencia privada de la Duquesa de Villahermosa

Una apasionante historia que descubre el punto de vista más intimista y humano de la Duquesa de Villahermosa en los tiempos de la Revolución Francesa. Tiempos difíciles para la nobleza. El legajo 46 del archivo de los duques de Villahermosa contiene gran parte de las cartas personales que se conservan pertenecientes a su familia. Su análisis nos permite hacer un recorrido por la intrahistoria de los duques de Villahermosa y por los personajes más relevantes de la sociedad de su tiempo. Varias décadas que recorren también aspectos mas íntimos y personales. Miradas privadas en tiempos de cambio.