El puente de barcas de Gallur, 1843

¿Alguna vez te has preguntado cómo cruzaban de orilla a orilla el río Ebro en siglos pasados? ¿Qué infraestructuras tenían? Las respuestas son las barcas de paso, las barcas de sirga y los pontones. El paso del Río Ebro por la geografía aragonesa complicaba las comunicaciones entre las poblaciones de las dos riberas y éstas fueron durante años las infraestructuras que permitían cruzar el río. Una de las poblaciones en esta situación fue Gallur. Hasta la construcción del puente de barcas, Gallur tuvo una barca de paso situada en el camino real de Gallur a Tauste. Este documento, encontrado en el Archivo Histórico de Gallur, es una Copia testimoniada de la Escritura de Convenio del Puente de Barcas que se mandó construir en 1843.

El puente de barcas de Gallur

La barca de paso que comunicaba la población hacia Tauste era propiedad del Ayuntamiento, que arrendaba el paso y servicio.  Durante los años de principios del siglo XIX las tropas francesas pasaron por la barca con frecuencia en sus idas y venidas e intentos de ocupación de la capital. Una vez terminada la presencia francesa, esta y otras barcas en Aragón fueron quemadas por las tropas en su retirada.

Gallur destaca por la instalación a mediados del siglo XIX de un puente flotante de barcas para sustituir la ancestral barca de paso. Este medio para cruzar el río de manera más segura que los anteriores se denomina así por la peculiaridad de su construcción:

 

  • Los tablones que formaban la pasarela estaban sobre un número de barcas necesario para que flotasen en la superficie; cuando el río subiese o bajase también lo haría el puente.

  • El número de barcas estaba también ligado a su forma; a la anchura y distancia que debía tener, habida cuenta del peso previsto para soportar.

 

Las ventajas eran que podía superar mejor las avenidas o inundaciones que otras infraestructuras anteriores ya que no se anclaban al suelo. Pero seguían sufriendo los problemas del deterioro de las maderas y los destrozos causados por árboles y maderos que arrastraba la corriente.

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Fue en 1843 cuando se acordó la construcción del puente de barcas de Gallur, que vino a ocupar el lugar que había correspondido durante siglos a la barca. El documento en sí es una copia testimoniada sobre el convenio por el Ayuntamiento Constitucional de la Villa de Gallur de una parte y de la otra D. Manuel Soler vecino y del comercio de la Villa de Mequinenza, sobre la construcción de un puente de barcas en el rio Ebro, según dentro contiene. Lo firma Lorenzo Berdun, escribano y notario público del colegio de San Juan y vecino de Zaragoza, en 1844, dando testimonio al acuerdo entre el Ayuntamiento y la Villa de Gallur y Don Manuel Soler para la construcción del puente de barcas.

 

 

El lugar que ocupaba la barca de paso en el mapa corresponde a la letra «A»

A partir del siglo XX las diputaciones provinciales y el gobierno central se hicieron eco del problema de la necesidad de puentes en las localidades ribereñas. Emprendieron la construcción de puentes de obra para atravesar el río Ebro siendo los primeros los de Gallur y Caspe. En 1902 en Gallur un nuevo puente de obra y metal, el puente de San Antonio, jubiló al de barcas. Esto trajo consigo un gran beneficio para los habitantes de los pueblos ribereños, pero también hizo que desaparecieran casi por completo las antiguas barcas y pontones. Con ellas desapareció también la memoria de la vida cotidiana y la importancia que este medio de comunicación de orillas tuvo durante siglos. Fue necesario recurrir de nuevo a la barca cuando se hundió uno de los arcos del puente de hierro de San Antonio. En 1916 quedó reparado y durante los años anteriores se intentó instalar un puente provisional pero no se consiguió nada más que resolver el problema con una barca de paso.

 

El documento que hemos digitalizado nos aporta una serie de información sobre este hecho:

  • Acuerdo y contrato con Don Alejandro Sacristán del Royo y con Don Manuel Soler, vecino y del comercio de la Villa de Mequinenza, la construcción de un puente de barcas sobre el Ebro frente a Gallur.

  • Autorización el 16 de febrero de 1843 por parte de la Diputación Provincial al Ayuntamiento de la contratación del puente de barcas.

  • Convenio entre ambas partes, D. Manuel Soler y el Ayuntamiento de la Villa de Gallur: (…) se ha de construir un puente de barcas con toda seguridad y solidez sobre el rio Ebro y sitio donde actualmente se halla la barca (…)

  • Concesión del Ayuntamiento del sitio necesario a ambos lados del río.

  • Cláusula que prevé la inutilización del puente: si el puente es inutilizable deberá D. Manuel Soler poner una barca de sirga capaz de dejar pasar carros hasta que pueda componerse el puente.

  • Cláusula que obliga a Don Manuel Soler a construir el puente o barca o, en caso de no querer continuar la obra, dar aviso con tres meses de anticipación al Ayuntamiento de la villa para que pueda proveerse de otra obra.

  • Acuerdo del pago de diez cahíces de trigo puro, limpio, anuales del Ayuntamiento a D. Manuel Soler por el paso libre del puente de todos los vecinos, criados y trabajadores, aunque sean forasteros, sus carruajes y toda la clase de ganados.

  • Acuerdo de aportación de D. Manuel Soler de un barco para pasar personas y el correo de la villa de Tauste cuando haya grandes avenidas en el río Ebro y causen daños en el puente.

  • Concesión del Ayuntamiento a Don Manuel Soler para extraer de los montes comunes de la villa las piedras que necesite para las obras.

  • Obligación del Ayuntamiento de proporcionar de 20 a 30 hombres para ayudar a levantar el puente.

  • Cláusula que obliga a Don Manuel Soler a comprometerse a que solo podrá exigir a los forasteros que pasen por el puente lo mismo que se exige en el puente Gállego en Zaragoza.